Tanto póker como póquer son formas válidas para aludir al conocido juego de cartas.
En la prensa, es frecuente encontrar esta palabra en frases como «El póker en línea estalla con la pandemia y los profesionales aprovechan para desplumar a los novatos», «El póker pulveriza récords de audiencias» o «Auge de clubes de póquer subterráneos (e ilegales) en una Caracas en crisis».
La palabra con la que en español se nombra a ese juego de naipes es una adaptación de la voz inglesa poker. De acuerdo con la segunda edición del Diccionario panhispánico de dudas, esta puede hacerse con el dígrafo qu (póquer) o manteniendo la ka etimológica (póker), pero con tilde en ambos casos, dado son voces graves que terminan en r.
Además, sus plurales pueden ser póqueres/pókeres o póquers/pókers, según indica la misma obra.
Por este motivo, todos los ejemplos del principio son adecuados.