En las construcciones tener/llevar/traer + participio, como llevar implícito o traer aparejado, lo recomendable es que el participio concuerde en género y número con aquello a lo que se refiere, no con el sujeto.
Pese a ello, es frecuente ver ejemplos como los siguientes: «Un eslogan de campaña que lleva implícito una denuncia contra el gobernador de Jujuy», «Cuáles son las complicaciones que trae aparejado el insomnio» o «El mensaje lleva adjunto una carta firmada».
Tal como explica la Nueva gramática de la lengua española, los verbos llevar, traer o tener pueden construirse seguidos de un participio, que habitualmente expresa contacto o unión (aparejado, adjunto, asociado…) o indica que algo forma parte de otra cosa (incluido, implícito, incorporado, integrado…).
En este tipo de estructuras hay que diferenciar, por un lado, el sujeto de la oración, que concuerda con el verbo, y, por otro, aquello que se une al sujeto o se relaciona con él (es decir, lo implícito/aparejado/incluido). Así, lo recomendable es que el participio concuerde en género y número con el objeto al que alude: «Las negociaciones llevan implícito el debate», no «Las negociaciones llevan implícitas el debate».
Así pues, en los ejemplos lo adecuado habría sido escribir «Un eslogan de campaña que lleva implícita una denuncia contra el gobernador de Jujuy», «Cuáles son las complicaciones que trae aparejadas el insomnio» y «El mensaje lleva adjunta una carta firmada».