El verbo abolir, que tiene el significado de derogar una ley, precepto o costumbre, es regular y puede conjugarse como tal en todas las formas: yo abolo, ellos abolen…
En los medios de comunicación se encuentran a veces enunciados como los siguientes: «Zimbabue abole oficialmente la pena de muerte», «Abolen tarifas de transporte en capital serbia» o «Aboga por que se abolan todas las prohibiciones».
Aunque tradicionalmente este verbo se consideraba defectivo porque solo se encontraban textos con las formas que tienen i en la desinencia (abolís, aboliré, abolí…), hoy se documentan otras, como puede verse en los ejemplos anteriores. Según indica el Diccionario panhispánico de dudas, abolir admite en la actualidad todas las formas, que se consideran apropiadas, y su conjugación es regular.
Por tanto, las frases del principio son todas adecuadas.
Cabe reseñar que, al tratarse de un verbo regular, no son válidas expresiones como yo abuelo, tú abueles, etc., sino yo abolo, tú aboles, etc., como puede comprobarse en el Diccionario de la lengua española.

