Rojo, azul, verde, amarillo, gris… son adjetivos que indican directamente el color de algo; concuerdan con la palabra a la que acompañan (bicicletas rojas, jarrones azules…). Se usan también como sustantivos masculinos para designar el color.
Sin embargo, hay otros nombres de colores que dan a entender que aquello a lo que se aplican tiene un color similar al de otra cosa: burdeos, naranja, rosa, violeta, añil, carmesí (que es el tinte de grana dado por el insecto quermes), etc. En estos casos es usual que el adjetivo quede en singular aunque la palabra a la que acompaña vaya en plural (prendas carmesí, paredes añil…), aunque en el habla coloquial es cada vez más frecuente que se lo haga concordar con aquella (flores rosas, cortinas violetas…).
Acaban de descubrir unos restos romanos bajo el Mediterráneo y se menciona una columna...
¡Hola!
¿Has buscado tu duda en nuestra web?
Si no la encuentras, rellena este formulario:
Utilizamos «cookies» propias y de terceros para mejorar nuestros servicios. Si continúa navegando, consideramos que acepta su uso. Puede cambiar la configuración u obtener más información en este enlace.OkMás información