El resultado en esta ocasión es una lista de media docena de palabras, sin que su inclusión implique una censura o una aceptación, sino tan solo un registro de lo que los hablantes están empleando y de cómo hacen evolucionar el léxico.
⇒ Aunque con bicibús se sugiera algún tipo de vehículo colectivo, es un grupo de ciclistas que recorren un determinado trayecto de modo regular, más en concreto niños que acuden al colegio. El propósito es fomentar el uso de la bicicleta, al tiempo que se aumenta la seguridad del viaje.
⇒ En México, el robo de combustible de los oleoductos se conoce como huachicoleo. Por similitud se ha formado aguachicoleo, que es el robo de agua, sobre todo en épocas de sequía, mediante tomas ilegales en las redes de distribución o con su extracción de pozos, ríos y presas.
⇒ Mientras que los cisnes negros, en economía, son acontecimientos raros y completamente inesperados con graves consecuencias en diversos ámbitos, los cisnes grises, aunque también raros, resultan más previsibles. Es otra variante del concepto original que se añade a la de cisne verde, que ya apareció en el oteador hace cinco años.
⇒ La videoatención, es decir, el servicio de atención al cliente o al ciudadano por videollamada, se está popularizando. De este modo es posible, por ejemplo, recibir asistencia más personalizada de la Administración para llevar a cabo trámites sin necesidad de desplazarse a una oficina.
⇒ Del griego epistéme, que significa ‘conocimiento’, se ha formado epistemología, que es la disciplina que lo estudia. Con esa misma raíz griega se ha creado epistemofobia, que es el miedo irracional a saber y aprender.
⇒ A partir de harina, se han creado unos filamentos de un grosor de 372 nanómetros, es decir, la ducentésima parte de un cabello humano. Aunque tiene más componentes, por su similitud con los espaguetis ha recibido el nombre de nanosketti, aunque su función no es alimenticia, sino médica. El tiempo dirá si el concepto se extiende y acabamos teniendo una adaptación como nanosqueti.