Hygge es un término danés, cuya pronunciación es /higué/. Con él se alude en algunos países nórdicos a una suerte de confort casero, a crear una atmósfera acogedora física y anímicamente que se consigue buscando un momento para uno mismo o para un grupo reducido de personas, con algunos elementos recurrentes como una decoración natural, ropa cómoda, iluminación tenue, el fuego de la chimenea, etc. Son prácticas habituales en el estilo de vida de Dinamarca, que tiene alguna de las ciudades más felices del mundo, según indican ciertas estadísticas.

Respecto a su escritura, lo más adecuado es respetar su grafía original y recurrir al resalte: cursiva o, si no se dispone de este tipo de letra, comillas. No hay necesidad de emplear la mayúscula inicial y, si se cree que el lector desconoce el término, lo idóneo es ofrecer a continuación y en un inciso una pequeña alternativa o explicación de la palabra; esta podría ser comodidad hogareña, comodidad danesa, sencilla felicidad nórdica, etc.